Las carretillas elevadoras eléctricas se utilizan en diversas industrias para mover y manipular cargas de palés, particularmente en áreas donde se requieren bajas emisiones y un funcionamiento silencioso, especialmente en aplicaciones interiores donde las carretillas con motor de combustión interna están prohibidas. Esto hace que una carretilla elevadora eléctrica sea una solución fiable y respetuosa con el medio ambiente para la manipulación de materiales. También pueden trabajar al aire libre, pero requieren una superficie de suelo dura y lisa. Su alta versatilidad es uno de sus puntos fuertes; son habituales en almacenes, ya que funcionan de manera eficiente en pasillos estrechos, espacios reducidos y almacenes frigoríficos (temperaturas inferiores a -25 ° C). Impulsadas por un motor eléctrico y una batería, las carretillas elevadoras eléctricas garantizan una forma eficiente y rentable de completar las tareas de manipulación de materiales. Las carretillas elevadoras eléctricas se presentan en versiones de tres y cuatro ruedas. Las carretillas elevadoras pequeñas de tres ruedas destacan por su maniobrabilidad, lo que las hace ideales para su uso en almacenes con pasillos estrechos. Por otro lado, las carretillas elevadoras de cuatro ruedas ofrecen una mayor estabilidad, lo que les permite manejar cargas más pesadas con mayor seguridad. Las carretillas elevadoras eléctricas pueden funcionar con varios tipos de baterías, cada una con características específicas. Los tipos más comunes de baterías son las baterías de plomo-ácido y las baterías de iones de litio. Las baterías de plomo-ácido son la opción tradicional y más asequible. En cambio, las baterías de iones de litio son una opción más avanzada. Ofrecen varias ventajas, como una vida útil más larga, tiempos de carga rápidos y un funcionamiento sin mantenimiento.